Históricamente la alfabetización consistió en capacitar a las personas a leer, escribir y resolver ecuaciones de álgebra sencillas; pero hoy en día esa capacidad no implica estar alfabetizado. Vivimos en una sociedad cultural y tecnológicamente compleja y el conocer sujetos, objetos, procesos e ideas, entender cómo se interrelacionan y saber cómo utilizar estos saberes cuando los necesitamos, darle un sentido a nuestro entorno, esa es la nueva alfabetización. Desde hace siglos, las ciencias y tecnologías rigen todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, estos conocimientos son propiedad de elites intelectuales y su democratización capacita al conjunto de la sociedad en la toma de decisiones conscientes y responsables, frente a las problemáticas del mundo actual. Comunicar y difundir estos saberes, a través de textos académicos o del periodismo especializado, se reduce solo a brindar información, la cual por cierto abunda. La democratización del conocimiento implica, por un lado, la comprensión científica del mundo que nos rodea, pero también la adquisición y práctica de los modos de hacer las ciencias: saber hacer preguntas, ejercitar un pensamiento crítico y autónomo, interpretar las evidencias, argumentar y construir modelos explicativos, contrastar los resultados y debatirlos con otros. Para colaborar en generar una sociedad del conocimiento, se requiere una comunicación eficaz entre las instituciones que los generan y la sociedad en su conjunto. El divulgador universitario es un comunicador especializado, cuya formación implica adquirir los conocimientos propios de la divulgación y socialización de los mismos, así como los beneficios, riesgos y conflictos éticos que estos conllevan. Para ello, el profesional de la ciencia debe desarrollar una mirada crítica y analítica de su propia formación, de su cultura académica y sus vínculos con la comunidad, de los modos de difusión del conocimiento por parte medios masivos de comunicación y adquirir y ejercitarse en técnicas y estrategias para lograr cumplir con el proceso de democratización del conocimiento.